Cómo hacer una Carta de Motivación para una Beca


¿Has leído esa famosa frase que dice Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo?

¡Es muy inspiradora!

Y resume en una línea, el sentimiento que debes transmitir con tu carta de motivación, a esa persona que tendrá la tarea de leerla y tomar la decisión que definirá tu futuro.

Así que… ¡Haz de tu beca, tu musa!

En este post te apoyaremos en ese proceso de creación, ofreciéndote unos consejos que, si los pones en práctica, harán posible esa respuesta que esperas.

¿Listo el lápiz, smartphone, ordenador?

¡Aquí vamos!

 

¿Qué es una Carta de Motivación?

 

Seguramente has hecho muchas cartas en tu vida, de solicitud e incluso de amor, pero esta es un poco diferente, solo tienen en común, la pasión que le vas a poner cuando te sientes a redactarla.

Su nombre te da pistas, ya que se trata de un escrito destinado a motivar al receptor, demostrando tu interés en el apoyo que ofrece y convenciendole de que mereces obtener esa beca.

¡El tono formal y respetuoso es importante!

Y también un toque de emocionalidad, pero todo esto estás a punto de crearlo tú mismo, con estas sugerencias que te vamos a brindar, a fin de que tu carta de motivación realmente les convenza y te ayude a lograr esa beca.

 

¿Cómo hacer una Carta de Motivación para una Beca?

 

Si ya es tiempo de sentarte a redactar tu carta y todavía no tienes idea de cómo empezar, vamos a hacer que esa hoja en blanco cambie de color y tenga todo el sentido que necesitas transmitir.

Hay algo que ya sabes, y es que otras personas están haciendo lo mismo que tú para acceder a la misma beca, por eso la forma en la que la escribas y organices, hablará de la persona que hay detrás, es decir, tú.

Así que sigue estos consejos:

 

  • No te asustes con la hoja en blanco.  Respira hondo, piensa en lo que quieres conseguir con ella y respondete estas preguntas:

¿Qué quiero que sepan? ¿Cómo quiero hacerlos sentir? ¿Qué quiero que hagan?

¡Un método muy efectivo de Alexandra Franzen!

Esas respuestas que te vengan a la cabeza, son las que te ayudarán a ir poniéndole color a esa hoja.

 

  • Este punto está relacionado con el anterior, y es que debes explicar todo, desde lo general hasta lo más particular, como si de matices de un color se tratara, así irá tomando forma tu escrito.

 

  • Presta mucha atención a la ortografía.  Quizá en un mensaje de texto no te perjudique, pero al optar por una beca, esta será tu carta de presentación.

 

  • Intenta hacer párrafos cortos, como forma de que el receptor esté más dispuesto a leerte en cada uno.  3 o 4 líneas pueden ser suficientes.

 

  • Exprésate con respeto y claridad, en un tono formal.

 

  • El orden que debes tener en cuenta es el siguiente: 

Datos del solicitante: Tu nombre completo, número de identificación, dirección, contacto.

 

Introducción: Saludo dirigido a la institución, breve descripción acerca de quién eres, y lo que te define.

 

Idea principal: Esta es la parte crucial, ya que en ella vas a exponer tu interés en el programa, los beneficios que te aportaría, y cómo lo aprovecharías en caso de obtenerlo.

 

Cierre: La oportunidad de llamar la atención del lector la tienes en este párrafo, así que expón de forma breve, la experiencia de vida que te lleva a hacer la solicitud, y lo que te motiva a tu superación.

 

Agradecimiento: Es importante que agradezcas brevemente por el tiempo que la persona está invirtiendo en leerte. 

 

  • Cuando ya casi esté lista, revisa nuevamente todo lo que escribiste y, comienza a pulir tanto la redacción como los detalles que encuentres.

 

Tú puedes lograr que la carta todavía retumbe en su mente al acabar de leerla, aplicando estos consejos y mejorandolos en cada paso.  

 

¡Así que pónle muchas ganas!

 

Author Details
Carolina Aranda

Sarah es la antigua redactora principal y experta en ropa de cama de Sleepopolis. Se licenció en Escritura Creativa en el Brooklyn College y dedica su tiempo libre a hacer stand-up, preparar pasta y pasar el rato con sus gatos.

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Carolina Aranda

Sarah es la antigua redactora principal y experta en ropa de cama de Sleepopolis. Se licenció en Escritura Creativa en el Brooklyn College y dedica su tiempo libre a hacer stand-up, preparar pasta y pasar el rato con sus gatos.

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